Cambiar de trabajo a los 30

¿Por qué cambiar de trabajo a los 30? Para mucha gente, las causas pueden ser múltiples, pero muchas veces la persona busca dejar atrás un puesto esclavizante que le ha obligado a dejar a un lado ese concepto que ahora parece un sueño: calidad de vida. Paradójicamente, el principal obstáculo para cambiar de ocupación en esta etapa es el empleo actual. De acuerdo a Nadia Oropeza, coach en desarrollo profesional, muchos individuos a esta edad “Tienen pánico de perder su cargo y se someten a horarios maratónicos”, eso no les deja tiempo para dedicar a la búsqueda de un nuevo empleo que permita crecimiento profesional, nuevos retos y experiencias que les permitan desarrollar sus habilidades.

Antes de cambiar de trabajo es fundamental hacer una investigación interna, pregúntate: ¿Qué busco? ¿Qué es lo que deseo encontrar en mi nuevo empleo? ¿Cuál es mi proyecto de vida y qué trabajo se adecuaría a este plan? Muchas veces la gente no se pregunta esto y simplemente se limita a reaccionar a las situaciones que se le presentan en la vida.

En ocasiones pueden surgir oportunidades, que de primera impresión podrían parecer la opción perfecta para realizar el cambio deseado, pero ¡ten cuidado! Analiza estas opciones antes de tomar cualquier determinación. Considera que el aspecto económico no es el único a tomar en cuenta. Existen empresas sin visión de inversión en el factor humano o completamente desestructuradas sin un plan de crecimiento profesional para su talento. ¿Qué tipo de empresa buscas, una donde haya una estructura predeterminada o una donde puedas ir construyendo tu propio rol? No existe una respuesta correcta, pero para tomar la decisión adecuada debes pensar en cuál ha sido tu trayectoria, tu desempeño y en qué tipo de ambiente desarrollas mejor tus habilidades y despliegas tus fortalezas.

Cerciórate de que la empresa realmente está en condiciones de ofrecer lo que promete. Así como la organización te investiga, revisa tus referencias y evalúa tu cv, tú debes hacer algo similar, trata de obtener la mayor cantidad de información sobre la institución, reúnete con empleados de la empresa, haz tu propia investigación para conocer a fondo el lugar en el cual deseas continuar tu carrera.

Otro obstáculo frecuente al momento de buscar cambiar de trabajo a los 30 es el miedo a fracasar. Creemos que atrás han quedado los tiempos en que podíamos darnos el lujo de cometer errores. A través de esta creencia, automáticamente cancelamos la oportunidad de explorar nuevos caminos y con ello nos condenamos a permanecer en nuestra área de confort. Cambiar de trabajo a cualquier edad significa atreverse a lo incierto, pero entre más pasa el tiempo creemos que menos derecho tenemos a esta oportunidad. Nada más alejado de la verdad, es a partir de este arrojo que podemos encontrar aquello que buscamos permanentemente, una experiencia gratificante que nos permita dejar nuestra impronta personal en una de las actividades a las cuales dedicamos el mayor tiempo en nuestras vidas, nuestro trabajo.

Sin embargo, no se trata exclusivamente de coraje, para tener éxito en este proyecto es fundamental que te prepares, investigues, leas, hables con colegas, ensayes, actualmente existen un sinfín de herramientas que te pueden ayudar a afrontar este reto de mejor manera.

Además, no puedes buscar trabajo como lo hiciste antes, utiliza las fortalezas que has adquirido a lo largo de tu carrera, tus contactos, la gente que conoce la calidad de tu trabajo, estas son puertas que te permitirán acceder a otro nivel de trabajo.

Pero, ¿a qué se debe que tanta gente busque cambiar de trabajo a los 30? Un número importante de organizaciones se han quedado estancadas en un paradigma antiguo. No están preparadas para cambiar y atraer capital humano de calidad, no han podido adaptarse al mercado. Empresas tradicionales no ofrecen:

  • verdaderos retos a sus trabajadores
  • oportunidades de logros significativos
  • suficientes responsabilidades
  • aprendizaje continuo
  • capacitación constante

Lo más importante, este tipo de instituciones no cuentan con una misión con la que los trabajadores puedan identificarse. Cada vez más la gente busca contribuir a la sociedad y realizar una labor que trascienda el llegar a la quincena.

Finalmente, pregúntate qué sigue para ti y revisa tus objetivos periódicamente, esto te permitirá construir un plan de vida y carrera que guíe tu búsqueda. Al saber qué es lo que deseas será más fácil encuadrar tu exploración.



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