Como obtener experiencia profesional durante el verano

Recuerdo que al regresar de vacaciones de verano la primera clase se trataba sobre relatar qué habíamos hecho en ese periodo.

Esa clase era divertida pues te enterabas de qué habían hecho tus compañeritos, desde ir a viajes exóticos al otro lado del mundo, visitar familiares, ir algún curso de verano o campamento, o quedarse en casa y pasar el tiempo jugando. Muchos creíamos que esta clase, aunque divertida, era una pérdida de tiempo y una manifestación de negación de la realidad por parte de los profesores que, al igual que nosotros, no querían volver a clases.

Sin embargo, con los años me he dado cuenta cómo esta clase era una lección valiosa que nos enseñaba a apreciar las vacaciones de verano y el tiempo libre. Por supuesto que en esos años no nos dábamos cuenta de lo añorado que serían los veranos que llegaban cada fin del ciclo escolar. Pero una vez que entras a trabajar, estos veranos joviales quedan atrás… y vaya que se extrañan.

Más allá de mi nostalgia por las vacaciones de verano lo importante es reconocer que ese tiempo se puede aprovechar para hacer algo que te ayude a crecer profesional o personalmente. Imagínate que tienes que contarle a tus compañeros qué hiciste este verano, ¿qué les dirías? La opción más evidente es aprovecharlo para hacer una pasantía en alguna empresa, organización o asociación en la que obtengas experiencia laboral o tengas la oportunidad de aprender y poner en práctica las competencias que has adquirido durante tu estancia en la universidad. Esta opción es muy importante ya que puede evolucionar de un trabajo temporal a algo más permanente (aquí puedes saber más sobre las prácticas profesionales)

Trabajar no es la única opción para obtener experiencia profesional y poner a prueba competencias técnicas o duras. Las competencias duras son aquellas que tienen que ver con conocimientos profesionales como saber llevar la contabilidad básica de una empresa o saber usar herramientas como poder usar un tipo de paquetería de computación o software. Por ejemplo si lo tuyo es escribir puedes aprovechar el verano para abrir tu blog y empezar a postear sobre temas que te apasionen. Si lo tuyo es la comunicación oral o la locución puedes hacer podcasts o videos. Lo bueno de éstos es que los puedes compartir con gente que conozcas y/o con extraños que te pueden dar retroalimentación y señalar tus fortalezas y debilidades. Por otro lado puedes aprovechar el verano para construir tu portafolio o perfeccionar tu CV. Otra opción es tomar algún curso más académico como aprender inglés u otro idioma, tomar clases de materias que te cuesten trabajo pero que son muy útiles tanto dentro como fuera de la escuela como matemáticas, estadística o computación.

Además de las actividades más orientadas hacia un aspecto profesional, el verano es el tiempo perfecto para aprovechar y leer esos libros que tienes esperándote en el librero, inscribirte a un curso de fotografía, ir al teatro, artes plásticas o asistir a algún concierto en el Palacio de los Deportes. Si de plano las clases te dejaron agotado y necesitas recargar pilas en alguna playa o en tu casa viendo la tele tampoco te mortifiques y aprovecha las horas de ocio pues no estarán ahí para siempre. Lo importante es hacer algo que te guste y te haga sentir como que aprovechaste el verano al máximo.

¿Sabías que sabiendo inglés y español puedes hablar con el 80% de la población mundial? Certifícate ahora.
Becas Profesionistas

Suscríbete

Últimos artículos

¿Sabes qué es la IA y cómo puedes aprovecharla en tu día a día?

La inteligencia artificial (IA) no es una tecnología única,...

El top 10 de empresas de EdTech en América Latina

La tecnología ha revolucionado prácticamente todos los aspectos de...

Los retos en el e-learning

La enseñanza virtual se ha desarrollado considerablemente en los...

El top 5 de empresas de EdTech en México: innovación educativa en la era Digital

La educación ha experimentado una transformación significativa en la...